En conmemoración del 10 de diciembre como “Día Internacional de los Derechos Humanos”, destacamos la abolición de la pena de muerte en Costa Rica como un paso muy importante en la historia de los derechos humanos del país, convirtiéndola en la tercera nación del mundo en abolirla.
Emilia Solórzano Alfaro, esposa del Presidente Tomás Guardia tuvo una destacada influencia en que se decretara la abolición, hecho que se dio poco tiempo antes de la muerte del mandatario. Después del golpe de Estado a Alfredo González Flores en 1917, la Asamblea Constituyente redactó un proyecto de Constitución Política en que se contemplaba la aplicación de la pena de muerte, sin embargo, el Congreso de la República no lo aprobó. En 1949, la Asamblea Constituyente defendió la inviolabilidad a la vida humana, cerrándose cualquier portillo por establecer la pena de muerte como un precepto constitucional en nuestro país.
➡️ Emilia Solórzano Alfaro, propulsora de la abolición de la pena de muerte. ANCR, Colección Fotografías, 234218.