San José, 8 de diciembre de 2022. La selecta lista de documentos, fondos y series que integran el Registro Nacional de Memoria del Mundo Costa Rica 2022, programa que pertenece a la Unesco, cuenta desde hoy con cinco nuevos integrantes. Se trata del Fondo documental Ivonne Clays Spoelders y la Colección de Documentos Audiovisuales (ambos del Archivo Nacional de Costa Rica), el expediente del Primer Congreso de Historia de Centroamérica y Panamá, setiembre 1956 (presentado por la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica), el Fondo documental Julio Fonseca Gutiérrez (postulado por el Archivo Histórico Musical, Escuela de Artes Musicales, Universidad de Costa Rica) y los Informes de Rectoría de la Universidad de Costa Rica (del Archivo Universitario Rafael Obregón Loría de la Universidad de Costa Rica).

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En la actividad estuvo presente la viceministra de Cultura, Vera Vargas. Asimismo participaron Magda Cecilia Sandi Sandi, coordinadora del Comité Nacional de Memoria del Mundo (de la Comisión Costarricense de Cooperación con la Unesco) y decana de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica y Set Durán Carrión, director general del Archivo Nacional. Los organismos de Unesco tuvieron representación por medio de Caroline Munier, oficial a cargo y Especialista del Programa de Cultura, oficina Multipaís Unesco San José. Asistieron también representantes de las instituciones cuyas postulaciones están ingresando al Registro Nacional.

Sobre la gran relevancia y significado del anuncio de los nuevos integrantes de la lista nacional, Magda Cecilia Sandi, coordinadora del Comité Nacional de Memoria del Mundo, expresó: “Es un orgullo para este Comité que desde el año 2006 hasta el presente, haya contribuido al fomento de iniciativas y acciones para promover la conservación y preservación del patrimonio documental. En esta oportunidad el Archivo Nacional será la institución anfitriona que recibirá a representantes de archivos, bibliotecas y museos de diferentes instituciones públicas y privadas para compartir un acontecimiento tan importante para el país con relación a la preservación de la memoria de los pueblos”.

Por su parte, Set Durán Carrión, director general del Archivo Nacional, destacó que los fondos y series documentales que postularon las distintas instituciones no son sólo piezas aisladas, sino que pertenecen a un todo, pasando por diferentes clases documentales. “No son simples documentos, sino la evidencia de lo que nuestros antepasados o nosotros mismos estamos realizando para marcar el rumbo de nuestra historia. Representan pensamientos, opiniones, sentimientos, pasiones, luchas, consignas, en fin, todo lo que las personas realizaron o hacen para defender su punto de vista y que impactan de diferentes formas su entorno”.

Seguidamente se detallan los ingresos documentales por cada institución:

Archivo Nacional de Costa Rica

Ivonne Clays Spoelders, procedente de una familia destacada de la aristocracia belga, contrajo matrimonio con el ex presidente Rafael Ángel Calderón Guardia, a quien conoció durante su residencia estudiantil médica en Bélgica. Este fondo que resguarda el Archivo Nacional de Costa Rica, contiene variados documentos acerca de la biografía y las actividades en beneficio del país que realizó la Primera Dama de la República durante los años 1940-1944 y posteriormente como residente en Costa Rica. El fondo incluye: cartas autógrafas, información sobre bienes personales, viajes a diferentes países, borradores de cartas, visitas diplomáticas, personalidades extranjeras, discursos del ex presidente Calderón Guardia, concentraciones públicas, actividades sociales, culturales, cívicas y protocolarias, entre otros.

Javier Gómez Jiménez, jefe del Archivo Histórico de la institución, destacó a doña Ivonne como la primera mujer diplomática de Costa Rica. “En los documentos es evidente su rol preponderante en actividades de la política exterior, su papel para estrechar las relaciones con el gobierno del ex presidente Franklin Delano Roosevelt y la búsqueda por incluir a las mujeres en las negociaciones y acuerdos. Su vasto conocimiento y formación académica y cultural, permitió que se abrieran las puertas de Costa Rica en diversos países”.

La Colección completa de Audiovisuales del Archivo Nacional también ingresó al Registro Nacional. Incluye grabaciones, filmes, discos y videos en distintos soportes, los cuales se custodian en condiciones especiales de almacenamiento y preservación. Los documentos corresponden al patrimonio audiovisual de la Nación, con miles de imágenes en movimiento y sonido que han producido instituciones públicas, entidades privadas y personas particulares como parte de sus donaciones. Al contar con esta diversidad de fuentes es posible conocer de forma visual no solo una “Costa Rica oficial”, sino también el rostro de un pasado que revela una imagen emotiva de la identidad costarricense. “Las imágenes permiten una mirada clara y palpable al pasado, de ahí su importancia no sólo para investigaciones históricas o académicas, sino el lograr conocer y remontarnos al período de nuestros antepasados. Los recursos audiovisuales son saltos en el tiempo que nos transportan a lugares y momentos que podremos recordar para siempre”, indicó Gómez.

Expediente del Primer Congreso de Historia de Centroamérica y Panamá, setiembre 1956

En conmemoración del centenario de la Guerra de Centroamérica de 1856, la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica celebró este trascendental acontecimiento en 1956 con la organización del Primer Congreso de Historia de Centroamérica y Panamá. Este evento tiene importancia y relevancia como un documento primario por su aporte científico y cultural, ya que constituye un primer encuentro de historiadores del istmo centroamericano. Los criterios expertos de especialistas justifican su carácter que abarcó el ámbito de otras de las naciones centroamericanas, incluyendo a Panamá.

La documentación que se incluye en el expediente es singular en varios sentidos. En primer lugar, permite descifrar la red de intelectuales preocupados por la historia de Centroamérica tal y como esa red existía a mitad del siglo XX. En segundo término, la correspondencia da evidencia de las concepciones que se tenían sobre la disciplina histórica a mediados del siglo XX y, finalmente, a través de esas cartas se puede explorar el lenguaje académico de aquel momento y también las vías por las que se consideraba importante el estudio del pasado.

“Es muy satisfactorio para la Academia que uno más de los grupos documentales que esta corporación ha generado a través de sus 82 años de existencia, haya sido incorporado al Registro de Memoria del Mundo de nuestro país”, opinó Manuel Araya Incera, presidente de la organización.

Ingresos de la Universidad de Costa Rica (UCR)

Julio Fonseca Gutiérrez (1881-1950) fue uno de los compositores costarricenses más insignes. Su aporte musical incluye muchos géneros y formas, por lo que es un referente para la investigación musical nacional e internacional. Este fondo documental que conserva el Archivo Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales de la UCR, incluye obras musicales manuscritas y editadas, fotografías, registros sonoros, objetos, álbumes con notas de prensa, afiches, programas de mano y documentos personales (certificados, crónicas de viajes y otros).

Susan Campos Fonseca, del Archivo Histórico Musical, manifestó que: “Su legado documenta el diseño de la identidad sonora y musical de la nación moderna, a principios del siglo XX, y sigue siendo un referente fundamental del nacionalismo musical costarricense”.

Finalmente, ingresan al Registro Nacional los Informes de Rectoría de la UCR que fueron postulados por el Archivo Universitario Rafael Obregón Loría (Aurol). Estos constituyen una serie documental en la que a partir de su lectura es posible conocer los compromisos en el ámbito de la educación superior: su organización, planificación y vicisitudes sustantivas, administrativas y presupuestarias.

“Esta serie constituye parte fundamental de la memoria documental de la Universidad de Costa Rica en nuestra custodia, y su inscripción en los registros de la memoria del mundo nos motiva y compromete aún más con la conservación de nuestro importante acervo documental, para disponerlo al servicio de la ciudadanía costarricense”, indicó Nuria Gutiérrez Rojas, directora del Aurol.

→ Listado completo de documentos que integran el Registro Nacional

Memoria del Mundo (*)

El Programa Memoria del Mundo, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se creó en 1992 con el propósito de hacer conciencia en los países sobre la necesidad de conservar el patrimonio de la humanidad para las futuras generaciones. Este programa busca salvaguardar aquellos documentos, impresos y digitales, albergados en bibliotecas, archivos y museos, que constituyen piezas de gran importancia en la historia de la humanidad. Como parte de este trabajo en el año 2006 inició actividades el Comité Nacional de Memoria del Mundo (CNMM) adscrito a la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO. Este comité está integrado por personas que representan a diferentes organizaciones ligadas al tema del patrimonio y los documentos.

(*) Fuente: Comité Nacional de Memoria del Mundo de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO.