NUESTRA
OPINIÓN
Uso de equipo de protección
personal para la manipulación de documentos
Marilia
Barrantes Trivelato / Médico institucional,
Departamento Administrativo Financiero
medico@dgan.go.cr
La preservación del legado documental de
las naciones es una de las formas transparentes y más apasionantes de vivir
la historia, así como crea identidad y marca el futuro de las nuevas
generaciones. Los campos de estudio de la Archivística, Historia, Derecho,
Periodismo, Conservación Documental entre otros, se preocupan por
custodiar, restaurar y conservar alargando la vida útil del soporte
material en el que están redactados los documentos.
En la manipulación y tratamiento de
documentos físicos, se debe velar por aplicar medidas de protección para
salvaguardar la integridad del documento, así como la salud de la persona
que lo manipula. Es importante no caer en el error de darle prioridad
a la integridad del material, ya sea papel, cuero, telas o pergamino,
y olvidar las medidas de precaución destinadas a proteger a las personas.
Si bien en el Archivo Nacional de Costa
Rica, la mayoría de los documentos tienen soporte de papel de distintas
fibras vegetales, por la naturaleza de este material, (porosidad, pH,
humedad) y al ser de origen orgánico (vegetal específicamente), los
documentos son vulnerables a mantener en su superficie microorganismos como
esporas de hongos, virus o bacterias, ácaros y hasta insectos o restos de
los mismos. Esta situación convierte al papel en el perfecto portador
de material particulado, o bien de reactivos químicos como el cobalto,
derivado de las tintas utilizadas en la antigüedad. Esto representa un
riesgo inminente a la salud.
Los documentos reciben tratamiento y
mantenimiento, lo que comprende su limpieza, restauración y curación, para
finalmente pasar a su sitio de resguardo en depósitos, bajo condiciones
controladas de luminosidad, temperatura, humedad y nivel de acidez. No
obstante lo anterior, se deben manejar con el equipo de protección personal
apropiado, que incluye mascarillas con filtros específicos (para evitar
inhalar químicos o el material particulado contenido en los documentos),
guantes de látex o de material aislante y en el caso de que se requiera que
el documento se manipule con guantes de tela, el guante de látex deberá ser
utilizado por debajo del guante de tela, gabacha y en algunos casos lentes
de protección o mallas para el cabello.
El contacto repetitivo del material
particulado con las vías respiratorias, piel y mucosas, implica un alto
riesgo de desarrollar reacciones alérgicas o de estados inflamatorios
crónicos, que según la predisposición genética del individuo,
puede conllevar a un estado de disminución de su estado inmunológico
y con esto una alta predisposición a infecciones tanto del tracto
respiratorio superior como de piel y tejidos blandos. A esto se suma el
riesgo del contacto con microrganismos, en especial hongos, virus y
bacterias contenidos en el papel. Estos riesgos a la salud, se
controlan o mitigan al usar guantes de materiales aislantes y la gabacha,
además de reforzar hábitos de estilos de vida saludables. Con lo anterior
se establece un mecanismo de barrera que evita el contacto directo, y con
el estilo de vida saludable aumentamos las defensas del individuo.
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